Te regalo una historia – Terry
Desafortunadamente, este año no pude participar en el Meeting como voluntaria porque estaba muy ocupada con el trabajo.
Llegué a los días del Meeting absolutamente agobiada y muy cansada por todas las preocupaciones que me había traído el trabajo. Era como si tuviera un corazón acomodado, un corazón apático hacia todo.
Entonces llegué al Meeting y desde la primera exposición, sobre todo frente al video de la carta de Testori sobre la muerte de Pasolini, caí vencida... Me derrumbé en un llanto profundo porque en ese momento mi corazón se despertó, se conmovió frente a una mirada sobre la realidad que lo abra- zaba todo y esto me conmovió porque era para mí, era lo que yo deseaba.
Y así fue toda la semana, fue un sucederse de emociones, una sucederse de abrazos.
El último día, mientras finalizaba el Meeting, me detuve en los mostradores de la recaudación de fondos, lo cual nunca había hecho antes y me detuve pensando que este lugar me ha despertado de tal manera que entiendo que es verdaderamente precioso para mi vida, entonces este lugar, este gesto como el Meeting debe continuar.
Es por eso que doné, con la atención y el cuidado por algo que es precioso para mí.