Caras que construyen… Cecilia y Annalisa
El Meeting es «un punto de luz en el mundo de hoy. Es un evento único, capaz de transmitir un mensaje de belleza y esperanza concreta en la vida cotidiana. Es fundamental apoyarlo para ofrecer a todos la oportunidad de encontrarse con experiencias que iluminan la vida, incluso en los momentos más difíciles». En las palabras de Cecilia, responsable del Villaggio Ragazzi - la Aldea de los Niños - del Meeting, se encuentra toda la conciencia que la mueve cada año, Annalisa y los amigos del equipo de la Aldea de los Niños, en el desafío siempre nuevo de crear este pabellón especial en el Meeting.
«Nos dedicamos a la concepción, planificación y gestión de la Aldea de los Niños, un espacio pensado para los niños, los jóvenes y sus familias dentro del Meeting. En los últimos tres años, ahora entrando en el cuarto, la responsabilidad de la Aldea de los Niños se ha confiado a un grupo de padres, inicialmente de Rimini, hasta incluir miembros de varias ciudades italianas», explica Cecilia. «Nuestro objetivo es construir un espacio hermoso y significativo, a partir de lo que hace la vida bella para nosotros como padres. La idea es que la Aldea de los Niños sea una extensión auténtica del Meeting, un lugar que refleje el tema de cada edición a través de actividades, talleres y propuestas creadas en sinergia entre nuestro equipo y personas externas vinculadas al Meeting por diferentes razones».
Así nace un espacio acogedor y estimulante, adecuado para niños de todas las edades – desde los más pequeños hasta los jóvenes de secundaria – y sus familias. «Prestamos gran atención no solo al contenido de las actividades, sino también al diseño físico de los espacios, asegurándonos de que cada detalle sea funcional y bello. La disposición debe adecuarse a todas las actividades propuestas, permitiendo a los visitantes disfrutar de momentos estructurados o más libres, como jugar o relajarse en un banco. Este trabajo es altamente colaborativo: cada miembro del equipo contribuye con sus habilidades específicas, y todo el proceso – desde la concepción hasta el final de una edición – comienza de nuevo de inmediato para preparar la siguiente», añade Annalisa.
¿Qué valor tiene el Meeting para ustedes? «El Meeting es una parte integral de nuestra historia personal y colectiva. Es un lugar de compartir y belleza concreta, donde toma forma lo que da sentido a nuestra vida. El Villaggio Ragazzi, en particular, es un signo de esta belleza: no es solo una forma de entretener a los niños mientras los padres están ocupados en otra parte, sino una oportunidad para que ellos vivan experiencias bellas y significativas, pensadas específicamente para su edad», explican Cecilia y Annalisa. «Este enfoque lo hace único: ofrece a los niños lo que las exposiciones y los encuentros ofrecen a los adultos, una invitación a descubrir y reflexionar de manera accesible y atractiva. Es una propuesta que rara vez se encuentra en otros lugares, y precisamente por eso es valiosa».
Es importante apoyar el Meeting porque «significa contribuir a mantener viva esta realidad extraordinaria, que tiene el poder de generar belleza y esperanza en el mundo».