Un deseo ha nacido en nosotros desde hace algunos años. No solo corresponder a la gratuidad de los muchos amigos que siempre nos han apoyado. Sino dilatarla. Como piedra arrojada al agua. Al tocar el agua, la piedra crea un círculo que se expande espontáneamente en muchos otros círculos a su alrededor. La experiencia del don ha creado el mismo efecto en nosotros. Dar, recibir, devolver y nuevamente dar, recibir, devolver, de persona a persona. Una circularidad abierta, capaz de expandirse y de dilatarse en el tiempo y en todo el mundo.

En estos 42 años hemos experimentado con asombro y gratitud cada vez mayores que el don consiste en un vínculo. El don es una relación que apoya y fortalece el vínculo con los demás. Si el Meeting nació y creció es gracias a estos lazos, esta capacidad de donarse encontrada en las miles de personas que, desde el principio, pusieron a disposición tiempo, recursos y creatividad. Personas que apoyaron el “valor del Meeting”.

El Meeting ha recibido mucho y ha devuelto en belleza, en cultura, en testimonios de vida. Este año queremos que la piedra lanzada hace 42 años haga un gran círculo hasta Uganda.

Por eso hemos decidido que parte de las donaciones recibidas en la semana del Meeting 2021 apoyarán el crecimiento de los jóvenes de la Welcoming House en Kampala, para que se multiplique el valor del don.

En la Welcoming House de Kampala, Rose Busingye acoge a niños y jóvenes que a menudo vienen de situaciones difíciles con el voluntad de permitirle vivir una experiencia familiar y reavivar en ellos el entusiasmo que les da el ser amados.

A partir de mañana, ya sea que estés en Rimini como si estás siguiendo el Meeting a distancia, multiplica el valor de tu don: ¡tu apoyo es un don que se abre al mundo!