Con profundo dolor hemos recibido la noticia de que Mikel Azurmendi ha regresado a la casa del Padre.

«Siempre lo recordaremos» ha dicho el presidente del Meeting Bernhard Scholz, «como testimonio excepcional de una inteligencia extraordinaria y de una gran sencillez de corazón que le permitían captar lo verdadero y lo bello con una inmediatez que nos dejaba siempre llenos de asombro y de gratitud».

Antropólogo, Azurmendi ha sido miembro de la ETA en sus inicios, para después abandonarla cuando tomó la vía del terrorismo. Después de dos intentos de ataques y de amenazas continuas por parte de la ETA, él ha dejado temporalmente su cargo como profesor de antropología en la Universidad de los Países Vascos, partiendo a los Estados Unidos.

Fue declaradamente laico y gnóstico hasta el día del encuentro con la realidad de Comunión y Liberación. En su larga carera se confrontó con algunos de los temas más pujantes de la sociedad moderna como la migración, el nacionalismo, el yihadismo y el valor público de la experiencia religiosa.

Ha recibido el premio Hellman/Hammet en el año 2000 y también el IV premio para la coexistencia en el 2001, entregado por la Fundación Miguel Ángel Blanco.

Aquí el vídeo del bellísimo testimonio online que hizo para el Meeting 2020, entrevistado por Fernando de Haro.