DIGNIDAD, TRABAJO Y RESPONSABILIDAD

Promovido por Team Service
Comité científico: Lucio Brunelli, Renato Cerisola, Ivan Guizzardi, Seghezzi, Felice Siciliano

El objetivo de la exposición es intentar entrar en contacto con las necesidades de quienes hoy trabajan o buscan empleo, sobre todo los más jóvenes, pero no sólo, partiendo de una provocación vinculada al título del Meeting: ¿se puede vivir la “amistad inagotable” también en el mundo laboral? 

El punto de partida, para hacer la pregunta menos abstracta, es la constatación de que muchas de las cuestiones críticas del mundo laboral actual, tanto para los que trabajan como para los que buscan trabajo o lo han perdido, surgen de la experiencia de un cierto grado de soledad. Uno se encuentra solo dentro de un complejo entorno laboral, tanto por los modelos organizativos que tienden a aislar a las personas, empujando el rendimiento del individuo y elevándolo a único criterio de evaluación, incluso en contraste con los demás, o con presiones de los jefes difíciles de esquivar y de las que uno se hace esclavo hasta el punto de modelar en ellas su propia estima. Uno se encuentra solo a la hora de gestionar las complejidades de la conciliación de la vida laboral y familiar. Uno se encuentra solo a la hora de buscar trabajo con un sistema de servicios de empleo que no funciona. Uno se encuentra solo ante la dificultad de los interlocutores sociales, por ejemplo, los sindicatos, para tomar y representar las nuevas necesidades de los trabajadores, sobre todo de los más jóvenes. Uno se encuentra solo dentro de ese, aunque eficaz, eslogan del trabajo “no como lugar sino como camino”, un camino, sin embargo, que requiere, para no extraviarse, de compañía. La consecuencia de todo ello es que el trabajo corre el riesgo de perder cada vez más esa dimensión de centralidad en la vida como fuente de dignidad, de satisfacción, de pertenencia a una comunidad, de ciudadanía, incluso de democracia. El trabajo deja así de ser una de las principales formas de relacionarse con la realidad, deja de ser un compromiso con ella, sino que retrocede a una mera fuente de sustento y subsistencia, como si la vida real se situara fuera del horario (si es que aún existe). De este modo, la única dimensión pasa a ser la de las reivindicaciones de unas condiciones de trabajo que se reducen al salario y al respeto de las condiciones contractuales que son centrales, y de hecho deberían ser el requisito previo para todo, pero que son sólo el principio de lo que podría ser la experiencia del trabajo.
La exposición trata de explorar estos aspectos intentando comprender cómo una dimensión de relación, de amistad puede expresarse en la obra para abrir espacios que hagan el trabajo interesante, deseable y útil para el mundo. Además de recordar el papel que las empresas y quienes crean trabajo tienen no sólo para la creación de su valor, sino también para el bien común y para el bien de la sociedad en su conjunto.