Exposición promovida por el Comité para las Celebraciones del 25º Aniversario de la Ascensión al Cielo del Siervo de Dios Enzo Piccinini y la Fundación Enzo Piccinini ETS

¿Quién era Enzo Piccinini? Desde fuera, parecía ser un “fenómeno de la naturaleza”, un hombre que dormía poco, viajaba mucho, trabajaba duro, tenía grandes pasiones, se involucraba en la vida de los demás, un hombre valiente y provocador.
Sin embargo, detrás de todo esto, para aquellos que tuvieron la oportunidad de vislumbrar dentro del fenómeno, surgía un hombre completamente entusiasta porque se sentía radicalmente abrazado y, por ello, infinitamente religioso. Su temperamento indomable y carácter, movidos por lo único que realmente importa, “la inquietud divina de las almas insatisfechas”, encontraron su ambiente más adecuado en el encuentro con una experiencia cristiana plenamente humana, “carnal”: de aquí surgió una mezcla explosiva que progresivamente restaba importancia a los aspectos “espectaculares” para dejar cada vez más espacio a lo que verdaderamente lo entusiasmaba, el abrazo de Cristo, que había irrumpido poderosamente en su vida a través de la amistad única con don Luigi Giussani: un encuentro “que incluso había cambiado ciertos rasgos de su temperamento, mientras que otros los había exaltado”.

La exposición, tras una breve introducción, pretende ofrecer una mirada profunda a algunos aspectos centrales que caracterizaron la vida de Enzo, a través de textos seleccionados, fotos, audios y videos, dejando que él y algunos testigos hablen. El recorrido se divide en cinco partes: “El corazón en todo”, “No hay que estar solo”, “Sin medida”, “Oferta de sí mismo”, “Hasta ahora”.