LA HUIDA. EN EGIPTO VIVIÓ MI HIJO
Curada por Wael Farouq
Con el patrocinio del Centro Cultural Copto Ortodoxo de El Cairo
La huida a Egipto del pequeño Jesús y sus padres, María y José, está narrada por Mateo en su Evangelio. Fue una huida de la persecución y sus conflictos. El rey Herodes desató su ira contra los recién nacidos y ordenó la masacre de los inocentes. Cuando un ángel del Señor se le apareció a José en un sueño, se levantó en la noche, tomó al niño y a su madre y huyó a Egipto, donde permanecieron hasta la muerte de Herodes para cumplir lo que el Señor había dicho por medio del profeta: “De Egipto llamé a mi hijo”. Las tradiciones transmitidas a lo largo de los siglos, y la devoción vinculada a los lugares donde se construyeron monasterios y santuarios—en su mayoría construidos por Helena, la madre del emperador Constantino—son las fuentes en las que se basan las etapas del peregrinaje. Los cristianos coptos de Egipto han cultivado una especial devoción por esta presencia de Jesús en su tierra. Al patriarca Teófilo de Alejandría, que vivió en el siglo IV, se le atribuye una visión de la Virgen María que describe el camino seguido en Egipto por la Sagrada Familia. Esta visión identificó alrededor de 25 lugares donde se encuentran iglesias, conventos y monumentos. Las rutas siguen los antiguos itinerarios de las caravanas que conectaban los países mediterráneos.
Millones de peregrinos de diferentes credos y culturas visitan cada año los sitios de la Huida, un acontecimiento que sigue tocando el corazón de los hombres. Ha nacido una tradición popular interreligiosa que dura desde hace alrededor de 2000 años.
La exposición, a través de un viaje inmersivo, se desarrolla tras los pasos del viaje de la Sagrada Familia, utilizando como hilo conductor el documental realizado por el Centro Cultural Copto Ortodoxo de El Cairo, al que se le suman imágenes actuales de los sitios que se han convertido en verdaderos lugares sagrados no solo para los cristianos.