In oculis facta. El rol de la imagen en la conciencia científica
Curada por Associazione Euresis e Camplus
Curadores
Marco Bersanelli, Università degli Studi di Milano
Juan José Cadenas, Donostia International Physics Center de San Sebastián, y Fundación por la ciencia Ikerbasque de Bilbao, España
Carlo Camnasio, Presidente y Administrador Delegado de Philips Italia
Vittorio Cannatà, Ospedale Bambin Gesù de Roma
Mauro Ceroni, Instituto Neurológico IRCCS Mondino e Università degli Studi de Pavia
Stefano Facchini, Università degli studi di Milano
Mario Gargantini, Direttore di Emmeciquadro
Cristina Lenardi, Università degli Studi di Milano
Massimo Robberto, Space Telescope Science Institute (STScI), Baltimore
Nicola Sabatini, Associazione Euresis
Coordinamento generale
Benedetta Cappellini, Associazione Euresis
“La historia de la ciencia natural puede resumirse como el desarrollo de ojos cada vez más perfectos dentro de un cosmos en el que siempre hay algo más que ver”
Estas palabras de Teilhard de Chardin describen eficazmente una dinámica fundamental en el camino científico, que se basa en nuestra tendencia a generar imágenes cada vez más precisas de la realidad. Esto también es posible hoy en día gracias a una amplia gama de sofisticados instrumentos que revelan a nuestros ojos aspectos de la naturaleza que de otro modo serían inaccesibles.
En el espacio pretendemos descubrir junto a los visitantes el papel que juegan las imágenes en el conocimiento científico, conscientes de la centralidad que tienen las imágenes en nuestra percepción de la realidad actual. La necesidad de representar la naturaleza es muy anterior a la ciencia moderna. A pesar de la abismal diversidad que las caracteriza, tal vez haya un vínculo oculto entre las pinturas rupestres del hombre primitivo y las recientes y espectaculares imágenes que ofrecen los telescopios más potentes: ¿de dónde viene esta necesidad nuestra de representar el mundo que nos rodea? ¿En qué medida es constitutiva de nuestra posibilidad de conocimiento y cuál es su función?
En comparación con una obra de arte o una foto de recuerdo, las imágenes de valor científico tienen
características particulares: a menudo ofrecen potentes síntesis de grandes cantidades de información (“Una imagen vale más que mil palabras”); a veces revelan auténticas novedades o, por el contrario, confirman hipótesis; en algunos casos se convierten en emblemas de un paso irreversible en nuestra visión del universo. Por otra parte, si bien es cierto que la imagen es un pilar del proceso científico, no es ciertamente el único, y de hecho sólo capta ciertos aspectos del objeto, resultando necesariamente provisional e incompleto. ¿Hay algo en la realidad física que ninguna imagen pueda captar por completo?
Consideramos que una imagen es “fiel” cuando reduce al mínimo los elementos de arbitrariedad, representando los datos externos de la forma más directa posible. Sin embargo, cuando una imagen está destinada a verificar una determinada hipótesis, el científico selecciona o realza deliberadamente ciertas características de la misma. E incluso cuando la imagen se recoge sin ninguna intervención selectiva particular, sigue siendo necesario un esfuerzo de atención para captar todos los indicios que pueda ofrecer mediante un delicado trabajo de interpretación. ¿Cuál es el papel del sujeto humano en la producción y utilización de una imagen científica?
De este modo, se invitará a los visitantes a mirar la realidad del mismo modo que la miran los científicos. Podrán profundizar en estas cuestiones, descubriendo -también mediante exposiciones- cómo se conciben y producen las imágenes científicas, cómo se leen y utilizan en la investigación, qué papel desempeñan en el avance del conocimiento y qué perspectivas de futuro nos esperan.
Habrá dos áreas de investigación que, ejemplarmente, darán contenido a la propuesta: el universo desde el microcosmos hasta el macrocosmos, con unas imágenes extraordinarias desde las esquivas partículas elementales hasta las escalas cósmicas; y la asombrosa complejidad del cuerpo humano, desde los secretos de las células individuales hasta las más avanzadas técnicas de imagen biomédica. Así, veremos cómo la imagen es tan esencial para la investigación básica como para las aplicaciones de diagnóstico.
Una tercera vertiente seguirá la evolución de la imagen científica a lo largo de la historia, destacando los hitos que han ido abriendo el espacio de posibilidades para representar el mundo físico.
Un pabellón dedicado a los encuentros acogerá diversos eventos. Dos veces al día habrá debates en profundidad con expertos e investigadores, también de disciplinas no científicas, así como encuentros con ponentes de algunas de las reuniones del programa general del Meeting. A continuación, los curadores de la exposición se encargarán de presentar las imágenes seleccionadas en la muestra.
En el camino para definir cada vez mejor la imagen del mundo y de todos sus elementos constitutivos, el hombre se ve empujado hacia un horizonte mayor que la comprensión de los fenómenos mismos. El esclarecimiento de la imagen del mundo plantea la cuestión del significado de la realidad y la relación que tenemos con la realidad que nos acoge. En esta dramática y fascinante relación, la cuestión del origen y el destino de todo se hace más urgente. Junto a la pasión por la investigación de cada detalle, crece un interés más profundo, común a todos los esfuerzos auténticamente humanos: la pasión por el hombre y por toda la realidad.