Sub tutela Dei. El juez Rosario Livatino
Curada por Libera Associazione Forense, Centro Studi Rosario Livatino, Centro Culturale Il Sentiero
Curadores: Guido Facciolo, Matteo Filippi, Roberta Masotto, Salvatore Taormina, Carlo Torti, Carlo Tremolada, Paolo Tosoni
El objetivo de la exposición es dar a conocer al gran público la espléndida figura de Rosario Livatino, magistrado siciliano que trabajó durante toda su carrera en la zona de Agrigento. Fue asesinado por la mafia en 1990 y beatificado el 9 de mayo de 2021.
La exposición sobre el beato Rosario Livatino incluye un recorrido dividido en cinco salas con textos, vídeos, imágenes y una evocación sonora.
La primera sala será introducida por un poema del poeta Davide Rondoni y evocará la emboscada y la matanza, además de recordar una o varias frases especialmente significativas de Rosario Livatino.
En la primera parte se presentarán también las dos asociaciones gracias a las cuales se ha concebido y realizado la exposición: la LAF, Libera Associazione Forense y el Centro Studi Rosario Livatino.
La segunda sala estará dedicada a la trayectoria personal de Livatino y al contexto social y humano en el que creció y vivió. Se relatará su biografía y se desarrollarán temas centrales como:
– educación familiar, en la Acción Católica y en la parroquia;
– el contexto histórico en el que vivió, con especial atención a la presencia de la mafia;
– su profunda religiosidad y su gran humanidad, que le llevaron a respetar siempre, sin sombra de justicialismo, incluso a los peores delincuentes.
A continuación, se proyectará un vídeo en el que varias personas, principalmente familiares y amigos, compartirán sus recuerdos personales de Rosario Livatino.
En cambio, la tercera sala estará dedicada a la figura de Livatino en tanto juez. Mediante paneles, imágenes y un vídeo, se hará énfasis en primer lugar en su concepción del magistrado como operador de justicia. Además, se explicará el particular contexto histórico-criminal en el que tuvo que actuar Livatino, así como el contexto normativo que existía en la época, cuando las armas de las que disponían los investigadores para combatir el hampa en general, y la mafia en particular, eran todavía bastante inofensivas, careciendo de instrumentos fundamentales. Por último, se explicará cómo respondió al difícil contexto social y a la escasez de medios poniendo toda su inteligencia, pasión, compromiso y extremo rigor profesional en la búsqueda de la verdad y la justicia, al servicio del bien común, hasta el punto de atraer la atención de los mafiosos, que decidieron eliminarlo.
En la cuarta sala se hablará del martirio y la beatificación de Livatino y, con esta ocasión, también se hará referencia a Piero Ivano Nava, un testigo clave en el juicio por asesinato del juez que, al haber decidido testificar contra la mafia, vio su vida alterada y se ve todavía obligado a vivir en la clandestinidad. En particular, se ilustrará el motivo específico que llevó a la mafia a decidir eliminar al juez Livatino y se describirá la forma en que se llevó a cabo el asesinato. También se recorrerán las distintas etapas del proceso canónico: desde la fama de mártir, pasando por la prueba de que el martirio tuvo lugar “in odium fidei”, hasta la ceremonia de beatificación. También aquí tendremos un vídeo con la narración de los hechos a través de los recuerdos de los protagonistas de la época.
Por último, en la quinta sala, se reconocerá el legado de Livatino, desde el importante papel de la Iglesia en la resistencia a la Mafia hasta un vídeo de testimonios de mujeres y hombres que de diversas maneras conocieron y se encontraron (algunos físicamente, otros a través de sus escritos) con Rosario Livatino. También hay fotos de dos cartas, una escrita por uno de los instigadores del asesinato, Salvatore Calafato, y la otra escrita por uno de los autores, Domenico Pace (ambas conmovedoras y señal de un arrepentimiento “milagroso”).
Por último, pero no menos importante, en la quinta sala habrá también un relicario que contiene la reliquia más importante del juez (la camisa ensangrentada que llevaba el día de su martirio), que fue amablemente donada a la exposición por la Diócesis de Agrigento.