Te regalo una historia – Roberta
En una ocasión, una enfermera que trabaja conmigo me dijo: “Pero doctora, usted en el verano va siempre al Meeting!”.
Le respondí de inmediato: “si!”, para no terminar como aquel personaje de una publicidad famosa, que después de un crucero, regresa al trabajo todo triste… En cambio me sucede el “efecto Meeting”: Después de haber conocido tantas aventuras humanas, regreso con tantos deseos y con la curiosad de descubrir cual serà mi parte, la parte que a mi me toca.
Al Meeting ocurren mil encuentros. Normalmente digo que es el mundo que viene a mi, y que viene en un modo único y especial, hasta el punto de no sentirme como un espectador sino protagonista, parte de lo que allí ocurre y cada detalle en particular es algo grandioso.
Como aquella vez en que descubrí en una exposición, que el hierro se formó en las estrellas. Uno podría decir: “¿Cuál es la cosa extraordinaria?” En cambio yo pensé que este es el mismo elemento que, lo digo en modo simple, transporta el oxígeno en mi sangre: en práctica una revolución de estrellas que me permite respirar, algo que es infinitamente grande en mi infinita pequeñez. ¡Esto y mucho más en el Meeting!
El Meeting es una ocasión única para encontrar la humanidad a 360° y es por eso que en el pasado y en el presente lo sostengo porque creo que es una obra de educación personal y de valencia social. Crea una sociedad mejor.
Entra tu también a hacer parte de
esta gran historia de amistad